La literatura fantástica nace hacia finales del siglo XIX y se inspira en varios géneros literarios: desde el fantástico hasta los relatos míticos, e incluso más lejos, hasta las narraciones homéricas de la Ilíada y la Odisea.
Lo que une estos géneros aparentemente lejanos el uno del otro es la intersección de los planos narrativos: en el desarrollo de eventos reales irrumpe de repente la magia, y con ella aparecen figuras que pertenecen a la realidad conocida solo en parte. Por poner un ejemplo, pensemos en las figuras más clásicas de la narrativa fantástica: los orcos y los trols. Los primeros se caracterizan por tener un aspecto monstruoso, por su ferocidad y por ser los fieles emisarios de las fuerzas del mal; los segundos son más parecidos a criaturas primitivas y están dotados de una inmensa y destructiva fuerza física. También están los elfos, criaturas con un conocimiento filosófico profundo y misterioso, que actúan junto a las fuerzas del bien y están dotados de una delicada, si bien potente, capacidad de crear hechizos.
Se considera que uno de los grandes exponentes de la literatura fantástica es J.R.R Tolkien, que con la saga El Señor de los Anillos (1954-55) creó un verdadero mundo construido con lugares, personajes y monstruos inspirado en parte en la épica medieval, como Beowulf. En sus obras, igual que en las de muchos otros autores (como Terry Brooks y su larguísima saga de la espada de Shannara o la de Ursula Le Guin, que unió en el género muchos elementos derivados de la ciencia ficción), el nudo central es la lucha entre las fuerzas del bien y las fuerzas del mal, cada una de las cuales es muy capaz de llevar a cabo empresas sobrenaturales y batallas a muerte. En cambio, en las novelas fantásticas de Marion Zimmer Bradley se encuentran personajes pertenecientes a las sagas del ciclo artúrico y de los caballeros de la mesa redonda, y objetos como la espada mágica Excalibur y la isla de Avalon son elementos centrales de la narración.
Seguid el tema con nosotros
Durante este mes os guiaremos hacia este mundo, narrando a través de muchas lecturas graduadas escogidas entre varios niveles de lectura, las leyendas y los mitos que inspiraron el mundo de la fantasía y proporcionan materiales útiles para trabajar con la clase sobre las historias. Desde las antiguas Legends of the British Isles (vídeos de cultura), en la publicación sobre el papel mágico de la espada, uno de los objetos que a lo largo de los siglos han inspirado narraciones fantásticas; los lugares y momentos misteriosos que giran en torno al mundo de las brujas (The Eight Sister con lesson plan, Bugaboo the Wicked Witch, audio y actividades); o la fascinación que siguen despertando los personajes míticos (The Last Unicorn, un breve fragmento del volumen). Y no nos hemos olvidado de otra cosmogonía fantástica, la de Alicia en el País de las Maravillas (vídeo), que desde su ordenado mundo de niña del siglo XIX se ve catapultada a un lugar surrealista donde nada es como debería ser y todo es posible: es el corazón del mundo fantástico.
